En terapia de pareja el foco está puesto en la relación. Propone abordar las dificultades subyacentes en un proyecto compartido entre dos personas, que siempre es único y singular. Tiene en cuenta a cada miembro con sus deseos y necesidades, pero también lo que resulta de la suma de ambos. El terapeuta ayuda a expresar libremente lo que les acontece, nunca será un juez que tome partido por ninguna de las partes.